Lo mas valioso, la mayor virtud, el peor vicio


Es ésta una vida confusa. Caminamos por ella dando palos de ciego tratando de encontrar sentidos y objetivos. Queremos saber por que estamos aqui, por que y para que hacemos lo que hacemos. Luchamos por entender la diferencia entre el bien y el mal.

Si queremos dar respuesta a estos cuestionamientos fundamentales tenemos que comenzar por hacer algunas definiciones igualmente fundamentales. Una de estas definiciones es la definición de valor, en el sentido de algo que es "valioso".

Algo no pude ser valioso por sí mismo, tiene que serlo para alguien. El valor es una propiedad que es atribuída por un individuo. Y cuando un individuo considera que algo es valioso, este individuo querrá conseguir ese algo, o en su caso conservarlo. Se puede decir entonces que un valor es algo que se desea conseguir o conservar. Esta definición lleva intrínseco el concepto de decisión, se sobreentiende una voluntad capaz de escoger a la luz de una alternativa. No existen valores cuando no hay alternativas.

Ahora bien, solo una voluntad racional es capaz de tomar decisiones, de escoger entre alternativas. Un objeto inanimado es obviamente incapaz de ello, mientras que un ser vivo irracional al actuar por mero instinto, reaccionando automáticamente a los estímulos del medio, carece también de voluntad y por lo tanto de alternativas. El factor clave aquí es el raciocinio, la razón. Es la razón la condición y el principio para el libre albedrío, para la voluntad y por lo tanto, para la definición de los valores. No hay definición del bien y del mal mas que a la luz de la razón, y eso en presencia de una decisión.

¿Cual sería entonces el valor fundamental, el valor supremo? La decisión mas fundamental que puede tomar un ser humano es la decisión entre existir o no existir, entre sobrevivir o morir; la presencia o ausencia de cualquier otro valor es irrelevante ante la ausencia de la propia existencia. La propia vida es el valor supremo de un individuo. Parecería que conceptos como el de altruísmo, actos en los que un individuo antepone el interés de los demás al propio, contradicen a esta definición pero no es así. En el momento del acto altruísta o heróico extremo, el individuo escoge, decide entregar su máximo valor, su vida, en aras de algo que le parece mas valioso. Ese algo mas valioso sin embargo, no le pude pertenecer por haber sacrificado su propia existencia; ese algo será valioso, pero lo será para alguien más. Aún aquí, la voluntad basada en la razón define la dimensión de valor.

Si el valor es algo que por voluntad se desea conseguir o conservar, la virtud es el acto mediante el cual se consigue o se conserva un valor. Una virtud es pues definida por el valor que busca conseguir o conservar; en la caso del valor máximo, la vida, vimos que el instrumento básico que utilizamos para su conservación es la razón. El ejercicio de la razón, el raciocinio, es pues la virtud suprema. La virtud del raciocinio significa el reconocimiento de la razón como el instrumento básico del ejercicio de la voluntad, de la decisión.
La ausencia de una virtud es un vicio, y por tanto el mayor vicio es la suspención del propio raciocinio. La negativa a ejercer nuestra razón nos convierte por decisión propia en seres incapaces de poseer ningún valor, ya que como dijimos antes los valores requieren de voluntad, y la voluntad de raciocinio.

¿Cómo encaja la felicidad en este esquema? La felicidad es frecuentemente considerada un valor, un objetivo, cuando en realidad es una consecuencia. En voz de John Galt, el personaje de "Atlas Shrugged" de Ayn Rand: "La felicidad es un estado de gozo sin contradicciones- un gozo sin penalidad y sin culpa, un gozo que no choca con ninguno de tus valores ni contribuye a tu propia destrucción... La felicidad es solo posible para el hombre racional, el hombre que no desea mas que objetivos racionales y que encuentra su gozo solamente en acciones racionales".

Basado en "La virtud del egoísmo" por Ayn Rand

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