Ateísmo Racional


En esta extraordinaria carta abierta publicada en la revista Scientific American en agosto de 2007, Michael Shermer, reconocido activista del escepticismo y el racionalismo científico, se dirige a las más prominentes figuras de este movimiento para abogar por la tolerancia y el respeto a la libertad de creencia de los otros como principios rectores en su objetivo común de construir una conciencia racionalista y científica en la sociedad.

Carta abierta a los Sres. Dawkings, Dennett, Harris y Hitchens.

Desde el nacimiento del milenio una nueva militancia ha surgido entre los escépticos religiosos en respuesta a tres amenazas a la ciencia y la libertad: (1) ataques en contra de la educación sobre la evolución y la investigación sobre células madre; (2) fracturas en las barreras que separan estado e iglesia provocando preferencias políticas hacia ciertas denominaciones religiosas sobre otras; y (3) terrorismo fundamentalista en casa y en el extranjero. Entre las muchas métricas disponibles para medir este movimiento escéptico es el ascenso de cuatro libros a las augustas alturas de la lista de best-sellers del New York Times – Letter to a Christian Nation (Carta a una Nación Cristiana) de Sam Harris (Knopf, 2006), Breaking the Spell (Rompiendo el Encantamiento) de Daniel Dennett (Viking, 2006), God Is Not Great (Dios No es Grandioso) de Christopher Hitchens (Hachette Book Group, 2007) y The God Delusion (La Alucinación de Dios) de Richard Dawkins (Houghton Mifflin, 2006) – que en conjunto, para ponerlo en la prosa siempre aguda de Dawkins, “crean conciencia en el hecho de que ser ateo es una aspiración realista, una aspiración valiente y espléndida. Se puede ser un ateo y ser feliz, balanceado, moral e intelectualmente pleno.” Amén, hermano.

En donde sea que las creencias religiosas entren en conflicto con hechos científicos o violen principios de libertad política, debemos responder con el debido aplomo. Sin embargo, debemos ser cautelosos con la exuberancia irracional. Sugiero que elevemos nuestra conciencia un escalón hacia arriba por las siguientes razones:

1. Los movimientos “anti-algo” por sí mismos fallarán. Los ateos no puede definirse a sí mismos por aquello en lo que no creen. Como advertía el economista austriaco Ludwig von Mises a sus colegas anti-comunistas en los 1950s: “Un movimiento anti-algo despliega una actitud puramente negativa. No tiene ninguna posibilidad de tener éxito. Sus pasionales diatribas prácticamente promueven el programa al que atacan. La gente debe pelear por algo que quieren lograr, no simplemente para rechazar un mal, por más malo que sea”.

2. Son necesarias las propuestas positivas. Defiende a la ciencia y a la razón, como sugirió Charles Darwin: “Me parece (ya sea correcta o incorrectamente) que los argumentos directos en contra del cristianismo y del teísmo no producen prácticamente ningún efecto entre el público en general; la libertad de pensamiento es mejor promovida por la iluminación gradual de la mente del hombre producto del avance de la ciencia. Ha sido, por lo tanto, siempre mi objetivo el evitar escribir acerca de religión, me he confinado a mí mismo a la ciencia.”

3. Lo racional debe actuar racionalmente. Si es nuestro objetivo elevar la conciencia de la gente hacia las maravillas de la ciencia y el poder de la razón, debemos entonces aplicar ciencia y razón en nuestras propias acciones. Es irracional tomar una actitud hostil o condescendiente hacia la religión por que al hacerlo virtualmente garantizamos que las personas religiosas respondan de igual manera. Como advertía Carl Sagan en su discurso de 1987 “The Burden of Skepticism” (La carga del escepticismo), “Podrías caer en un hábito de pensamiento en el cual disfrutes el burlarte de todas esas personas que no ven las cosas tan claramente como tú lo haces. Debemos estar cuidadosamente alerta en contra de ello.”

4. La Regla Dorada es simétrica. En las palabras del más grande elevador de conciencias del siglo XX, Martin Luther King, Jr., en su épico discurso “Tengo un Sueño”: “En el proceso de ganar el lugar que por derecho nos corresponde, no debemos ser culpables de acciones injustas. No debemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa del resentimiento y el odio. Debemos siempre conducir nuestra lucha en el alto plano de la dignidad y la disciplina.” Si los ateos no quieren que los teístas los prejuzguen bajo una luz negativa, no deben entonces hacer eso mismo con los teístas.

5. Promover la libertad de creer y de no creer. Un principio moral más elevado que engloba tanto a la ciencia como a la religión es la libertad de pensar, creer y actuar como lo decidamos, siempre y cuando nuestros pensamientos, creencias y acciones no violen esta misma libertad que tienen los otros. Mientras la religión no amenace a la ciencia y a la libertad, debemos ser respetuosos y tolerantes por que nuestra libertad de no creer esta íntimamente ligada a la libertad de otros de sí creer.

Como también lo dijo King: “La maravillosa nueva militancia que ha unido a la comunidad de color no debe llevarnos a desconfiar de toda la gente blanca, por que muchos de nuestros hermanos blancos, como es evidente por su presencia aquí en este día, han llegado a darse cuenta de que su destino esta atado a nuestro destino. Y han llegado a darse cuenta de que su libertad esta íntimamente atada a nuestra libertad.”
El ateísmo racional valora las verdades de la ciencia y la razón, pero el principio de la libertad se encuentra por encima de ambos, ciencia y religión.

Comentarios

Muy buen artículo, gracias por compartirlo. Saludos.