En uno de los canales más populares de la India se invitó a Sanal Edamaruku como experto escéptico en un panel titulado “Poderes Tántricos vs. Ciencia”. Una reconocida figura tántrica, Pandit Surinder Sharma, representaba al otro bando en la discusión. Durante la discusión Sharma mostró una pequeña figura de harina y declaró ser capaz de matar a cualquier persona en menos de tres minutos utilizándolo. Sanal lo retó a que lo intentara ahí mismo.
El brujo aceptó el reto. Comenzó recitando misteriosos mantras que sonaban como a “Om lingalingalingalinga, kilikilikil….”. Sin embargo, Sanal no mostró ninguna señal de ser afectado por sus poderes ni después de los tres minutos originales. Se extendió el tiempo una y otra vez, mientras el brujo cambiaba de estrategias, agitando cuchillos, rociando a Sanal con agua, presionándole la frente… pasaron dos horas y Samal seguía sano y sonriente, así que el conductor declaró fallido el hechizo del tántrico. Para entonces los niveles de audiencia se habían disparado.
El hechicero, negándose a aceptar su derrota, alegó que Samal estaba siendo protegido por una poderosa deidad de su devoción. Samal lo negó, declarándose completamente ateo. Insatisfecho, el brujo tántrico anunció que existía una magia negra especial e infalible que desgraciadamente solo podía realizarse durante la noche. Samal lo desafió a realizar su ritual esa misma noche. Durante las siguientes tres horas el canal de TV anunció el “Gran Desafío Tántrico” que terminaría por convertirse en uno de los eventos televisivos más vistos del año, reuniendo una audiencia de cientos de millones de televidentes.
Predeciblemente, después de horas de ceremonias que incluyeron cánticos, mantras, fuego, quema de misteriosas sustancias en una fogata, agitaciones de plumas de aves y otras poderosas técnicas, Samal siguió tan sonriente y sano como al principio.
Una de las más extendidas supersticiones de la India había sufrido un duro golpe en vivo y a todo color. Me pregunto, sin embargo, si la extendida creencia en la magia negra tántrica ha disminuido aunque sea ligeramente. Conociendo la fuerza de las supersticiones populares, en realidad lo dudo.
Fuente: Rationalist International http://www.rationalistinternational.net
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