La Homeopatia Se Topa con la Realidad en Gran Bretaña

Es un reporte digno de celebrarse, aunque es un poco triste que tengamos que celebrar que una práctica tan pseudo-mágica y pre-científica como el uso de sanguijuelas sea por fin removida del sistema de salud de uno de los países más civilizados y avanzados del planeta. Pero es un paso.

En el mundo actual la pseudo-ciencia permea todos los niveles de nuestras vidas, refiriéndome a pseudo-ciencia como toda práctica con tintes científicos pero sin evidencia válida que la soporte. Un claro ejemplo de estas prácticas es la de la homeopatía, una técnica terapéutica nacida hace más de 150 años poco antes del nacimiento de lo que se considera medicina moderna (ver HOMEOPATIA para más información sobre los principios e historia de la homeopatía).

Es tan extendida la creencia en la efectividad de los métodos homeopáticos que en el Reino Unido, en pleno siglo XXI, se encuentran incluidos entre los servicios cubiertos por el sistema público de salud (NHS por sus siglas en inglés). Esto por supuesto es una situación por demás conveniente para quienes administran estos tratamientos, ya que el sistema de salud británico gasta aproximadamente 4 millones de libras al año en homeopatía (un dato curioso es que el Príncipe Carlos es una gran promotor de estos tratamientos y posee fuertes inversiones en esta área).

Es por lo tanto una agradable sorpresa enterarse de que recientemente el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes de este país publicó su reporte “Evidence Check 2: Homeopathy” (Revisión de Evidencia 2: Homeopatía) en el que recomiendan que el NHS deje de cubrir tratamientos homeopáticos. El propósito declarado de estos reportes “Evidence Check”, de los cuales el mencionado es el segundo, es el de “examinar la manera en que el gobierno utiliza evidencia para formular y revisar su políticas”. (Aplausos!)

Sin entrar en mucho detalle en el reporte, que es una muestra de lo que debe ser análisis científico riguroso, el comité examina el principio básico de la homeopatía, “lo similar cura a lo similar”, y sus métodos de formulación de medicamentos, la “ultra-dilución”, y concluye:

“Concluimos que el principios de los similares es teóricamente débil. Falla en proporcionar un modo de acción creíble para los remedios homeopáticos. Anotamos que ésta opinión concuerda con el consenso de la ciencia médica.”

“Consideramos que la noción de que las ultra-diluciones pueden mantener la impresión de sustancias previamente disueltas en ellas, es científicamente inverosímil.”

“Desde nuestro punto de vista, las revisiones sistemáticas y los meta-análisis demuestra concluyentemente que los productos homeopáticos no tienen mejor desempeño que los placebos.”

“Ha habido mas que suficiente investigación sobre la homeopatía y existe abundante evidencia de su falta de eficacia.”

Este reporte es definitivamente un motivo para celebrar, aunque es un poco triste que tengamos que celebrar que una práctica tan pseudo-mágica y pre-científica como el uso de sanguijuelas sea por fin removida del sistema de salud de uno de los países más civilizados y avanzados del planeta. Pero es un paso.

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